Salió el nuevo EGM, ese examen trimestral que tenemos los
que nos dedicamos a esto de la comunicación.
¡Es todo un misterio!
Pero hemos tenido buenas notas. Subimos un treinta por
ciento en el número de oyentes.
Según, esas encuestas -misteriosas donde las haya- nos
habéis vuelto a premiar con vuestra fidelidad.
Algo que os agradecemos de corazón. Aunque seguimos sin
entender nada.
En el pasado estudio, no teníamos oyentes en Cantabria,
ahora tenemos el 30% del total. Teníamos oyentes en
Cataluña, ahora no los tenemos; en la Comunidad Valenciana,
allí nos escuchaban, según esas encuestas, ahora no lo
hacen, nos dan un cero patatero ¡… y, así en varias
comunidades.
En definitiva, que no entendemos nada…
Pero sabemos que estáis ahí, nos lo hacéis sentir con
vuestro calor y compañía… Algo que agradecemos.
Por nuestra parte seguiremos buscando respuestas y temas de
interés, para, semana a semana, acercarnos a ese espacio
abierto al infinito.
Es un placer para nosotros.
Por suerte la vida, nos hace saber que tenemos oyentes en
diferentes lugares.
Por ejemplo en Castilla León, allí tenemos, según este EGM,
un 14,50% de nuestros oyentes.
Y de entre ellos, una pareja deliciosa que nos acompañó en
nuestro último viaje por Tierra Santa.
Gracias a ellos, aprendí, el último día, en el aeropuerto de
Amman, que aun existen personas buenas. Bondadosas. Llenas
de ternura y de luz.
-Marga, Cres, no sabéis la lección de esperanza y de luz que
me disteis.
Gracias por ello. ¡Os debo una! Y una visita al Cerrato para
que me enseñéis sus secretos y misterios-
Y eso me hace pensar que a veces confundimos la bondad con
la estupidez.
Los buenos, los que se esfuerzan, los que hacen las cosas
con primor y cariño, están mal vistos en esta sociedad
nuestra.
Se premia más al truhán, al pícaro, al listo, que a aquéllos
que piensan antes en los demás, que se esfuerzan, que tienen
valores y los respetan.
Algunas cosas han de seguir cambiando en este mundo nuestro.
Y por eso apostamos hoy.
Porque la bondad y la ternura, sean algunos de los nuevos
valores recuperados para ese nuevo mundo, que parece
alejarse cada vez más de nosotros.
Ojala sea así.
Mientras, gracias palentinos, por vuestra lección de bondad…
No lo olvidaré.
Feliz semana, y gracias a todos los demás por ese premio del
EGM.
¡Seguiremos!…
¡Seguiremos!…
Hay mucho camino por recorrer aún.
Miguel Blanco.
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