Llego
el mes de Mayo, -como vuela el tiempo- . El mes de las
flores y de las vírgenes.
¿Os acordáis cuando nos decían eso en la escuela?
Parece que ya, por fin, el tiempo se va estabilizando y,
todo florece a nuestro alrededor.
No queremos perdernos un solo segundo de esta primavera.
¡Cuantas primaveras nos hemos perdido!.
No debemos dejar que nos las roben, despistándonos con esas
noticias desestabilizadoras que nos machacan cada día…
¡Que aburridos son, Dios Mio!
No nos dejan ni un segundo para poder disfrutar de lo que
nos rodea.
De esa explosión de vida que esta comenzando, una vez mas.
De los nuevos nidos de las aves, del amor que explota en
todas las especies… del sonido de la naturaleza, del color
que lo invade todo de nuevo, de la vida que resurge, como
una bomba atómica, a nuestro alrededor.
No quieren que nos demos cuenta de ello y que nos carguemos
con la dosis de vida que nos regala la primavera.
Hoy, no hay mucho tiempo para escribir, nos vamos al campo,
a compartir con la naturaleza el milagro que esta surgiendo,
justo ahora, en este momento.
Nos vamos al campo a recoger nuestro regalo, la dosis de
vida que nos espera.
Os lo recomiendo, a retozar sobre la hierba, a llenarnos de
calor, color y vida…
A aprovecharlo… que se disuelve y se deshace si no lo
aprovechamos.
Buena semana.
Miguel Blanco
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