Todo lo que sube baja… eso dicen.
Y eso habrá que hacer…
Los romanos, los Incas, nos han enseñado en la historia, pequeños trucos para subir las cuestas, incluso las más pronunciadas.
En las subidas mas pendientes, ellos, ponían pequeñas ayudas para equilibrar el terreno, y así hacerlo mas llevadero, mas llano.
Igual se trata de eso, de, en esta cuesta de Enero, ayudarnos con pequeñas ilusiones, sueños, para hacerla mas llevadera.
Soñar es gratis y, además, ya sabemos, que si ponemos el empeño suficiente, los sueños se hacen realidad.
El invierno, este tiempo de calma, según nos enseña la naturaleza, es el momento de velar los sueños, de proyectarlos hacia el futuro para, ir allanando el camino y así, que se conviertan en realidad.
Estoy convencido de ello.
Hay que pararse un poco en este tiempo y “velar los sueños”. Nos ayudaran a subir las cuestas que nos encontremos en la vida.
Además, las cuestas, sirven para dejar atrás los pesos innecesarios que nos ralentizan el camino.
Así que aligerarse, a dejar atrás esos pesos que no nos dejan caminar y a tirar “parriba”
Y cuando estemos “arriba” a mirar el panorama, desde lo alto se ven mejor las cosas.
Mientras, los “Ovnis”, siguen apareciendo en nuestros cielos, como promesas de futuras visitas.
El panorama se va calentando…
En nuestros cielos se van abriendo claros por los que comienzan a aparecer, de nuevo, esas “extrañas luces”.
Les vamos a seguir la pista, al igual que a esas, otras muchas, claves que se van a apareciendo en nuestras vidas.
Es tiempo de reconocimiento, de descubrimientos.
Lo celebramos.
Por nuestra parte, ya preparamos maletas, seguimos viaje.
En breve podréis verlos en la sección dedicada a ellos.
Hay muchos destinos que nos esperan con promesas de encuentros y reencuentros.
Queremos celebrarlos junto a vosotros, estáis invitados.
Mientras, feliz semana y ánimos para las cuestas, estar mas alto nos permitirá ver mejor el panorama.
Seguimos juntos en este espacio abierto al infinito.
Miguel Blanco.
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