El mundo sigue girando, mientras el tiempo vuela escapándose
de las manos…
Los acontecimientos siguen sucediéndose.
Miles de tiburones llegan a las playas de Florida, obligando
a cerrarlas, en una migración insólita y sin precedentes.
Ya hay día para celebrar la elección del nuevo Papa. Veremos
las sorpresas que nos depara el poder de la Iglesia en el
Vaticano.
Muere, envuelto en misterio, el presidente Chávez y,
Venezuela ofrece, a todo el mundo, imágenes de tristeza por
la perdida.
Mientras el poder del país quiere inmortalizarlo y crear un
nuevo mito con el cuerpo del presidente.
Al otro lado del mundo, Corea del norte, se lía la manta a
la cabeza y amenaza a todo el mundo con su poder nuclear.
Son muchos los expertos que dicen, que ésta crisis mundial,
sólo se soluciona con una guerra devastadora que se lleve a
unos cuantos millones de seres para limpiar el planeta.
Las piezas están en el tablero, esperemos que no haya ningún
loco que las mueva para que tal solución nunca llegue a ser
una realidad.
Y mientras observó a mí alrededor, prefiero quedarme con
bellos recuerdos de Venezuela. Sus selvas infinitas, mi
experiencia con los chamanes Piaroas, el viaje con el Yopo
y, sus gentes amables, amorosas. El cocodrilo de seis metros
de la sabana venezolana, Carlos, mi guía y toda esa buena
gente del país.
Buenos recuerdos que conforman el pasado.
Mirando al futuro, seguimos creyendo que se puede.
Lo pediremos en el muro de las lamentaciones de Jerusalén,
que tiene fama de milagroso, esta semana santa cuando
vayamos.
Y dejaremos que esta lluvia que esta cayendo en nuestro país
sirva para limpiar nuestros campos y nuestras almas.
Así sea.
Feliz semana y disfrutad.
Miguel Blanco.
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