Haciendo memoria, llevamos más de 30 años esperando esta fecha.
Recuerdo, cuando comenzábamos a hacer programas de radio, como, todos, nos estremecíamos al ver en el, lejano futuro, la fecha del 21 de Diciembre del año 2012.
Sonaba prometedora, lejana, misteriosa.
Quizás por su seducción, me sentí atraído hacia todo lo que “olía” a mundo Maya.
“La civilización del tiempo”.
Eso me lanzó a una serie de viajes por sus sagradas tierras. Así visité países como México, Guatemala, Honduras, Belize…
La primera impresión que recibí cuando viajaba por ellos, era de familiaridad. Y a la vez de extrañeza.
Pero era curioso, cuando preguntabas allí por el 2012, nada sabían sobre él.
A medida que se fue acercando el momento, la fecha comenzó a resonar mas en el mundo occidental, que en su mundo.
¡Y de repente¡ todo explotó. Y el tiempo nos alcanzó.
Y todo aquello que anhelábamos, llegó a nosotros, en uno de los tiempos más convulsos de la historia de la humanidad.
Y aunque sabíamos que no existía la profecía, que no existían los fines del mundo; si sentíamos que esa fecha podía ser el inicio de un nuevo camino.
Y así es como, hoy, afrontamos ese momento. El tan esperado 21-12-2012.
Termina un ciclo, muere el quinto sol, y tenemos la oportunidad, de encauzar el camino de la civilización hacia paradigmas más humanos, más justos, más solidarios.
En estos momentos, cientos de miles, ojalá que seamos millones, de seres, de almas, se reúnen en muchas partes del planeta, para celebrar juntos que aún hay esperanza.
Muchos de nosotros sentimos, que por encima de los intereses políticos y económicos que nos dominan, aun existe la oportunidad de cambiar conciencias y sentir “QUE OTRO MUNDO ES POSIBLE”.
Quizás, mejor que mis palabras, lo podáis ver y sentir en este documental que me recomendaba una de mis compañeras de vida.
Se llama Home, aquí os dejo el enlace para que lo veáis. Merece la pena.
Y mientras, el tiempo sigue avanzando hacia nosotros, mientras el futuro nos alcanza, trata de unirte, de reunirte con los miembros de tu familia, de tu tribu, de tu linaje.
Siénteles, amorosamente.
Quizás así logramos ser muchos e iniciar el cambio.
El tan esperado cambio hacia un mundo nuevo y diferente, donde la bondad y la ternura, por fin, gobiernen a los seres humanos.
Eso os deseo.
Mientras, llega, nosotros nos vamos a ver al Padre Ángel, a entregarle el talón de los fondos recaudados en el pasado congreso de Vida después de la Vida, de Albacete.
No solo con palabras se inician los cambios, necesitamos acciones.
Y gracias a que existen personas como el Padre Ángel, el mundo sigue siendo un lugar lleno de esperanzas.
Nuestros mejores deseos para el nuevo mundo, para el nuevo sol.
Que nos alumbre y nos ilumine en estos tiempos.
Lo vamos a necesitar.
Feliz día del fin del mundo a todos.
Miguel Blanco.
Recuerdo, cuando comenzábamos a hacer programas de radio, como, todos, nos estremecíamos al ver en el, lejano futuro, la fecha del 21 de Diciembre del año 2012.
Sonaba prometedora, lejana, misteriosa.
Quizás por su seducción, me sentí atraído hacia todo lo que “olía” a mundo Maya.
“La civilización del tiempo”.
Eso me lanzó a una serie de viajes por sus sagradas tierras. Así visité países como México, Guatemala, Honduras, Belize…
La primera impresión que recibí cuando viajaba por ellos, era de familiaridad. Y a la vez de extrañeza.
Pero era curioso, cuando preguntabas allí por el 2012, nada sabían sobre él.
A medida que se fue acercando el momento, la fecha comenzó a resonar mas en el mundo occidental, que en su mundo.
¡Y de repente¡ todo explotó. Y el tiempo nos alcanzó.
Y todo aquello que anhelábamos, llegó a nosotros, en uno de los tiempos más convulsos de la historia de la humanidad.
Y aunque sabíamos que no existía la profecía, que no existían los fines del mundo; si sentíamos que esa fecha podía ser el inicio de un nuevo camino.
Y así es como, hoy, afrontamos ese momento. El tan esperado 21-12-2012.
Termina un ciclo, muere el quinto sol, y tenemos la oportunidad, de encauzar el camino de la civilización hacia paradigmas más humanos, más justos, más solidarios.
En estos momentos, cientos de miles, ojalá que seamos millones, de seres, de almas, se reúnen en muchas partes del planeta, para celebrar juntos que aún hay esperanza.
Muchos de nosotros sentimos, que por encima de los intereses políticos y económicos que nos dominan, aun existe la oportunidad de cambiar conciencias y sentir “QUE OTRO MUNDO ES POSIBLE”.
Quizás, mejor que mis palabras, lo podáis ver y sentir en este documental que me recomendaba una de mis compañeras de vida.
Se llama Home, aquí os dejo el enlace para que lo veáis. Merece la pena.
Y mientras, el tiempo sigue avanzando hacia nosotros, mientras el futuro nos alcanza, trata de unirte, de reunirte con los miembros de tu familia, de tu tribu, de tu linaje.
Siénteles, amorosamente.
Quizás así logramos ser muchos e iniciar el cambio.
El tan esperado cambio hacia un mundo nuevo y diferente, donde la bondad y la ternura, por fin, gobiernen a los seres humanos.
Eso os deseo.
Mientras, llega, nosotros nos vamos a ver al Padre Ángel, a entregarle el talón de los fondos recaudados en el pasado congreso de Vida después de la Vida, de Albacete.
No solo con palabras se inician los cambios, necesitamos acciones.
Y gracias a que existen personas como el Padre Ángel, el mundo sigue siendo un lugar lleno de esperanzas.
Nuestros mejores deseos para el nuevo mundo, para el nuevo sol.
Que nos alumbre y nos ilumine en estos tiempos.
Lo vamos a necesitar.
Feliz día del fin del mundo a todos.
Miguel Blanco.
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